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jueves, 19 de mayo de 2011

Paradigmas Educativos de la Modernidad y Postmodernidad


Iván J. Alvarado Arroyo.

alvaradoiv@hotmail.com

RESUMEN:

El hombre, el ser humano desde su existencia se ha preocupado en indagar los elementos subyacentes de la realidad que lo afectan; desde su exterior y su interior. Es a partir de esta curiosidad natural que se mueve por asir una “didáctica” y autodidáctica que le “acomode” y le ayude comprender más y mejor su existencia en la naturaleza. A partir de esta premisa surge la necesidad de sistematizar el conocimiento por y a través de filósofos preocupados e interesados en explicar a sus congéneres cómo nace y se organiza el fenómeno del conocimiento. Y es en virtud de esto que me permito afirmar que toda cultura, civilización, todo sistema o persona es portador y partícipe de paradigma(s) formadores de conocimiento, es decir, de paradigmas educativos. En este apartado lo que se pretende es explicar aproximadamente el tránsito y tratamiento que ha sufrido la acepción del ser humano en algunos momentos históricos relacionados con la administración utilitaria del capital humano, desde una perspectiva formativa y productiva del hombre en sociedad.

Para ello es inevitable dejar de nombrar los filósofos precursores, corrientes filosóficas, paradigmas, teorías, postulados y/o axiomas que han intentado explicar el constructo de la formalidad del conocimiento a través de sistemas educativos que la humanidad se ha propuesto e impuesto. A saber: Heráclito, Sócrates, Platón, Aristóteles, San Agustín, Santo Tomás de Aquino, Confucio; Idealismo, Realismo, Esencialismo, Reconstruccionismo, Progresivismo, Perennialismo, Neo-Escolasticismo, Pragmatismo; Charles S. Pierce, Willian James, Jhon Dewey. Aquí se aprecian los dos extremos de dichas épocas: Con Sócrates y Platón, se señalan y sostienen como principio de la filosofía el deseo de saber, innato en el hombre, excitado por la admiración ante los fenómenos de la naturaleza: “Todos los hombres están acuciados por un deseo natural de saber”. Séneca hace notar la curiosidad innata del hombre: “Curiosum nobis natura ingenium dedit” (paradigma viejo de la enseñanza y la educación). En transición a estas posturas filosóficas vertidas por auto-estudiosos de la realidad y de corrientes filosóficas y paradigmas se puede señalar como el paradigma transitorio educativo de estas dos épocas o momentos al Paradigma Progresista, que sostiene que: “…un paradigma, una teoría educativa no se dedica a explicar cómo es el mundo (…) su función principal es guiar la práctica educativa. Su función principalmente es prescriptiva o recomendatoria. La diferencia puede establecerse simplemente diciendo que mientras una teoría científica pretende decirnos qué ocurre, una teoría de la educación, lo mismo que las teorías de la moral, la medicina o la política, pretende decirnos qué tenemos que hacer…(24) (El subrayado es nuestro). Este paso o transición de lo objetivo, lo cuantitativo del paradigma modernista, subyace la necesidad de optar y aceptar cambios significativos en el tratamiento de la educación hacia el colectivo del ser humano quien aprende y se incorpora a la sociedad: Es el paradigma postmodernista que asume el tratamiento más humano, subjetivo y cualitativo de la persona. Siendo el modelo, la teoría y el paradigma del pragmatismo que le otorga este sitial operativo educativo actual (paradigma nuevo de la educación).

INTRODUCCIÓN.-

Nuestro mundo, aun hoy, está marcado por dos grandes tendencias filosóficas: Una que privilegia lo observable o perceptible a través de los sentidos, y para la que sólo existe una verdad razonada y absoluta que nos lleva a la libertad; y otra, si se quiere más libertina, que cobra auge con la sociedad de la información y que no cree en verdades absolutas ni en recetas para solucionar los problemas de la vida. Éstas, como ven, son características en exceso genéricas de lo que significan la modernidad y postmodernidad para el mundo actual.

La modernidad es la época de la innovación, progreso, de la tecnología y la ciencia; se representa la expresión de la civilización con las ideas de la libertad, igualdad y justicia. En donde la cultura es universal y unificada. La postmodernidad por su parte surge a través de las críticas, cuestionamientos, revisiones y retos a la lógica en la que los valores de la modernidad estuvieron fundamentados, esta es la época del desencanto donde se renuncia a las utopías y a la idea del progreso hay una ruptura con el orden disciplinario, revolucionario de la modernidad.
Se considera que en estos momentos estamos viviendo lo postmoderno...por todas las transformaciones que estamos sufriendo teniendo sus bases en las críticas de los cambios vividos (de la modernidad).

La modernidad había significado la emancipación del individuo del sometimiento al medio familiar o social. Según algunos autores, en la cultura posmoderna se acentúa el individualismo hasta el nivel del egoísmo.

Gilles Lipovetzky: se fractura la socialización disciplinaria y se elabora una sociedad flexible. La consigna es mantenerse joven (exaltación del cuerpo: dietas, gimnasias, tratamientos, cirugías estéticas…). Consumo permanente: confort, objetos, dinero y poder (necesidades que se plantean y definen a la sociedad posmoderna). Si la modernidad exaltaba el ahorro, ahora se estimula y facilita el consumo. El sujeto posmoderno está muy lejos del sujeto que hacia de la conciencia y del esfuerzo su mayor orgullo. Aparentemente se consigue sin esfuerzo. Época de los feelings , los sentimientos para los que no hay verdad ni mentira. Triunfa la personalidad íntima: derecho a la expresión sin límites y a vivir una sexualidad en la que no hay tabúes (expresión de gustos, preferencias y deseos). Nuevos planteamientos naturalistas de cuño oriental.

Se disuelven la confianza y la fe en el futuro. Lipovetzky “…ya nadie cree en el porvenir radiante de la revolución y el progreso, la gente quiere vivir enseguida, aquí y ahora, conservarse joven y no ya forjar el hombre nuevo”. Marc Augé habla de “sobremodernidad”.

Francis Fukuyama plantea el fin de la historia. Al quedar la democracia liberal de estilo occidental sin rivales a la vista, la historia política de la humanidad habría llegado a su fin.

La poshistoria se caracterizaría por priorizar el desarrollo económico, el desentendimiento y la apatía política, la construcción de riqueza material en grado acelerado y la mercadización de la política mundial.

En lo inexorable de tal realidad, Alain Finkielkraut plante: Evitar la derrota del pensamiento. No se nace individuo sino que se llega a serlo superando la ignorancia. La educación debe significar la emancipación del yo y alcanzar la cultura del sujeto que se guía por el pensamiento.

Adolfo Sánchez Vázquez: La condición posmoderna es la autodestrucción de la humanidad. El posmodernismo contribuye a condenar a los hombres a la inacción, la impotencia o la pasividad.

Jürgen Habermas, sostiene: Las ideas de la posmodernidad se parecen demasiado a las de la premodernidad serían la expresión del auge neoconservador que siguió a la crisis del estado de bienestar.

Kant : “ten valor de servirte de tu propia razón”.

El debate modernidad-posmodernidad invita a tomar partido por algunos de sus extremos. Empero se debe asumir una visión ecléctica y ponderar estos momentos y épocas reales recorridas por la humanidad y tomar de cada proceso la utilidad productiva más acorde con la sociedad y realidad que afronta el mundo en la actualidad.

La escuela, en general, permanece al margen de esta revolución de las comunicaciones que implican los medios e ignorante de la cultura de la imagen en la que se encuentran los jóvenes (consumidores).

BIBLIOGRAFIA

Carbajo A.y Hernaiz M. (2004). Sujeto: de la modernidad a los nuevos sujetos pedagógicos. [Articulo]

Disponible:http://www.fhcs.unp.edu.ar/catedras/pedagogia/index.htm
[Consulta 2008, Junio 01].

Eagleton, Terry. (1997). Las ilusiones del posmodernismo. Paidos. Buenos Aires, Argentina

Ferriere, A. (1982) La escuela activa. Barcelona, España: Herder.

Flórez, R. (1999). Evaluación Pedagógica y Cognición. Bogotá, Colombia: McGraw-Hill Interamericana.

Freire P. (1975). Acción cultural para la libertad. Buenos Aires: La Aurora.

LOS CONCEPTOS DE DERECHOS HUMANOS Y SU APLICABILIDAD INEXORABLE EN UN MUNDO CADA VEZ MÁS PEQUEÑO


Ivan Alvarado

El interés que me mueve es intentar relacionar aproximadamente la complejidad que circunscribe el tema de la ética, la moral y los Valores de forma coyuntural con los derechos humanos, el crecimiento poblacional y la administración de “nuestros” recursos naturales; es tratar de exponer y promover ante usted(es) una discusión sincera, compleja y por demás necesaria en estos momentos de crisis mundial, traducida en la presencia cada vez más generalizada, en todo el mundo, del fenómeno del HAMBRE. Y le(s) pregunto: ¿Qué ser humano estudia o se prepara académicamente, con hambre, es decir, sin alimentos?, ¿Sin vestido?,,¿Sin vivienda?, ¿Sin agua potable?. En virtud de mi planteamiento, o más bien mi inquietud, a continuación remembraré una serie de definiciones que enmarcarán o formularán mi proposición, en concordancia con la Teoría cognitiva de aprendizaje que me correspondió indagar: Teoría Axiológica de Hartman (N° 19).
Ética Y Moral:
DEFINICIÓN DE ÉTICA.- La Ética puede definirse como la ciencia normativa de la rectitud de los actos humanos, según principios últimos y racionales. La ética puede ser entendida como “la búsqueda de una comprensión racional de los principios de la conducta humana”.
DEFINICIÓN DE MORAL.- La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en relación con la sociedad y consigo mismo.
DEFINICIÓN DE AXIOLOGÍA.- Es la rama de la filosofía que estudia la naturaleza de los valores y juicios valorativos. La axiología no sólo trata en su mayoría intelectual y moral de los valores positivos, sino también de los valores negativos, analizando los principios que permiten considerar que algo es o no valioso, y considerando los fundamentos de tal juicio. La investigación de una teoría de los valores ha encontrado una aplicación especial en la ética y en la estética, ámbitos donde el concepto de valor posee una relevancia específica. Algunos filósofos como los alemanes Heinrich Rickert o Max Scheler han realizado diferentes propuestas para elaborar una jerarquía adecuada de los valores. Y Hartman intenta sistematizar y materializar la medición de los juicios valorativos, a través de la Ética Material de los Valores y la Ontología Crítica.
Siguiendo la relación, cuando hablamos de los Derechos Humanos y afirmamos la dignidad de toda persona frente al Estado, siendo este el primer llamado a respetar, garantizar y satisfacer los atributos inherentes a la persona humana, si decimos que los Derechos Humanos son inherentes a la persona humana es porque todo ser humano por el hecho de serlo, es titular de Derechos Fundamentales que no deben o pueden serles arrebatados o violentados.
El origen histórico de los Derechos Humanos se le puede determinar desde la aparición de los primeros seres humanos después de varios intentos por cientos de años; en 1215 se realizó la primera aproximación a lo que se conoce como: La Carta Magna de Inglaterra. La cual junto al Habeas Corpus de 1679 y el Bill of Riglat de 1689 éstas se consideran como precursores de las modernas declaraciones de Derechos, estos sin embargo no se fundan en los Derechos Inherentes a la persona, sino enuncian más bien derechos del pueblo, no el reconocimiento de derechos intangibles de la persona, lo que establece son deberes para el gobierno.
Las primeras manifestaciones las encontramos en las revoluciones de independencia norteamericana e iberoamericana y la revolución francesa, por ejemplo: La Declaración de Independencia del 4 de julio de 1776, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano del 26 de agosto del 1789; la segunda inspirada en la Declaración de Independencia Estadounidense, y la que en su artículo primero señala: “Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos, las distinciones sociales solo pueden fundarse en la utilidad común. En el primer documento histórico se reconocen los derechos humanos más fundamentales: “Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su creador por ciertos derechos inalienables; que entre estos están: la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”.
Ahora bien, hemos hablado teóricamente de ética, de valores, de derechos humanos. ¿Y en lo concreto? ¿Y en la práctica, es decir, en la realidad?, ¿Esto se cumple?. No, claro que no. Somos testigos día a día a través de los medios de comunicación de masa, por informaciones vía telemática o por la web, cómo se transgreden y se violan tales derechos humanos en todo el mundo. Y: ¿de quién es la culpa?. ¿Los gobiernos hacen lo posible por fomentar un equilibrio en la administración de nuestros ecosistemas incluyendo la paridad misma entre los recursos que se consumen y los que somos capaces de producir?. Y también, me pregunto: ¿Somos dueños, amos y señores de nuestro planeta Tierra que abusamos de ella de manera indiscriminada, sin preguntarnos hasta donde es capaz de soportar tanta carga biológica-consumidora?. Sigo preguntándome: ¿Cuántas personas o instituciones producen y cuántas personas o instituciones consumen? ¿DIOS nos da el derecho de-a la vida, pero en qué medida? ¿Si esta explosión demográfica indiscriminada continúa: ¿Dónde vamos a parar?, ¿ES TODA LA CULPA DE NUESTROS GOBERNANTES O ADMINISTRADORES GUBERNAMENTALES?, ¿Y yo, tengo algo de responsabilidad en ello?.
Podría decirse que el problema de la utilización de los recursos naturales, el del cambio tecnológico y el del desarrollo socioeconómico, tienen que ser considerados en la dinámica global del bio-eco-sistema en el cual vivimos. En ella todas las actividades se basan en la transformación de materia y energía, lo cual requiere una gestión del sistema natural que provee de materia y energía y que sufre el impacto de este proceso de transformación. Pero, además, este enfoque sistémico requiere una estructura económica e institucional capaz de poner en práctica patrones de desarrollo adecuados en función, tanto de las limitantes y condicionantes del sistema, como de sus potencialidades. Según los pronósticos demográficos de la O.N.U. (Organización de las Naciones Unidas) marcan que la actual población mundial de 7.000 millones puede llegar a los 10.000 millones en los próximos 90 años.
Cuando reflejo en el título: “Un mundo cada vez más pequeño”, no es que se contraiga el tamaño de nuestra madre Tierra, sino que a la vuelta de pocos siglos la explosión demográfica acabará con exterminar los pocos espacios productivos que le puedan quedar a la naturaleza. Y con esto concluyo llamando a la reflexión: ¿De qué servirá tanta ciencia, tanta tecnología, tantas declaraciones de derechos humanos, si la especie humana no se autorregula, no se controla a sí misma?.

martes, 17 de mayo de 2011

ENSAYO SOBRE LA TEORÍA DE LOS PROTOTIPOS DE ELEANOR ROSCH



Nancy Antolínez G.

Dentro de la familia de las teorías probabilísticas de los conceptos, se encuentra la Teoría de los Prototipos. Aunque ya desde los años cincuenta hay trabajos psicológicos en este campo, la psicóloga norteamericana Eleanor Rosch es pionera en el desarrollo e introducción del prototipo en la lingüística y, a raíz de sus investigaciones, han surgido numerosos estudios sobre el prototipo en la semántica actual.

Ante la categorización clásica nace la hipótesis de que las clases poseen confines borrosos. Uno de los principales antecedentes de esta perspectiva lo aporta Wittgenstein (1988) citado por Moure (1994), quien equipara el significado de un término a su contexto de uso y desde entonces, las categorías semánticas no serían ya discretas y absolutas sino más bien difusas y circunstanciales. Rechazando la afirmación clásica de que todos los ejemplares de un concepto tienen una serie de atributos comunes, propone la idea de la existencia de un aire de familia, cuya posesión permite aglutinar a estos ejemplares en una misma categoría.

Reinterpretada esta propuesta por Rosch en sus estudios sobre la formación de conceptos naturales, generará nuevos enfoques en el aprendizaje de conceptos, entre los cuales destacan aquellos que asumen la concepción probabilística, según la que el hecho de poseer o carecer de los atributos del concepto, no implica necesariamente ni su inclusión ni su exclusión definitiva de una categoría, mas bien es cuestión de probabilidades.

El término prototipo surge originalmente como una alternativa y/o complemento a la categorización tradicional por medio del sema. Ambos representan dos formas de concebir el entorno, dos formas de clasificar y categorizar aquello que se ve. Generalizar es obviar las diferencias entre entidades y agruparlas según sus semejanzas, mientras que discriminar es justo el procedimiento contrario: insistir en los rasgos diferenciales con la finalidad de no confundirlas entre sí. Si no se generaliza, no es posible sobrepasar el nivel de las entidades individuales y la realidad sería caótica y constantemente nueva, de forma que no se podría llegar a una estructuración conceptual. Si no se discriminara todo sería uno y tampoco habría pensamiento.

Por otro lado, la presencia de focos en las categorías o ejemplares que los individuos reconocen más rápidamente y que además aprenden antes y usan con mayor frecuencia pues son cognitivamente más destacados, fue uno de los aportes que tomó Rosch de los experimentos de B. Berlin y P. Kay (1969), a los cuáles integró los estudios en semántica de H. Putnam entre 1973 y 1975, quien identificaba estereotipos socio-culturales para explicar las divisiones del significado, de donde definía estereotipo como un conjunto de datos relativos a la aplicación de un término, establecidos socialmente.

La Teoría de Prototipos nace en cuanto se formula explícitamente la presencia de un espacio continuo para graduar el paso de una categoría a otra y para estructurar el interior de cada una de ellas. Ahora las categorías no son uniformes, además tienen ejemplares representativos que constituyen sus focos y, por ende unas periferias indeterminadas donde se ubican los ejemplares menos representativos, es decir hay más heterogeneidad. Bajo esta concepción de categoría, se permite también establecer un orden interno por su semejanza con el ejemplar que actúa como foco; así las categorías se constituyen sobre su parecido con ciertos ejemplares óptimos y no sobre un número determinado de propiedades específicas y constantes comunes a todos sus miembros. En cierto sentido, estas categorías poseen fronteras dinámicas, que permiten la inclusión de un número indefinido de integrantes.

Posteriormente y ante las críticas a la aproximación inicial que se hace de prototipo, se empiezan a ordenar dentro de las categorías, las propiedades de acuerdo a su importancia relativa para luego ubicar cada ejemplar en su correspondiente lugar, acorde a la situación y en función del número y calidad de los requisitos que satisfaga, así, la categoría tiene una estructura interna donde el prototipo es el eje en torno al cual los demás miembros se organizan. Los ejemplares se asemejan en mayor o menor grado al prototipo, los más parecidos irán hacia el centro y los menos parecidos a las fronteras. En el modelo clásico los miembros de una categoría lo son por cumplir las mismas condiciones, así, todos los pájaros son igual de "pájaros" una vez incluidos en esa categoría, sin embargo para la Teoría de los Prototipos unos elementos de la categoría son más "pájaros" que otros; por ejemplo un turpial es más “pájaro” que un pingüino.

Por otro parte Kleiber (1994) en su libro “La Semántica de los Prototipos” afirma que en la "versión estándar" formulada por Rosch y su grupo, el prototipo es considerado "como el ejemplar más idóneo e incluso el mejor caso, el mejor representante o caso central de una categoría" (p. 47), para pasar posteriormente a definirse "como el ejemplar idóneo comúnmente asociado a una categoría” (p.49). De esta forma, los aspectos graduales de proximidad al prototipo dentro de la categoría quedan definidos por la frecuencia del uso o asignación entre los sujetos (forma estadística).

Ya no solo se trata de establecer categorías "verdaderas", sino de comprender los mecanismos psíquicos "reales" por los que éstas se establecen. Esto se puede entender mejor comparando el proceso de categorización según el modelo de las Condiciones Necesarias y Suficientes (CNS) de Kleiber, para quien, por ejemplo, una morsa es tan "mamífero" como una vaca; sin embargo, desde el punto de vista aportado por la Semántica de los Prototipos (SP), basado en el modelo "experiencial", una morsa estaría más alejada del prototipo de mamífero que se convirtiera en referencia o centro; por ejemplo el hombre.

Al ofrecer una categoría dispersa y variable en su distancia al prototipo central (no equidistante, como en el modelo CNS), se introducen nuevos factores de organización; estas proposiciones contienen una doble concepción de categoría y categorización, marcan, por un lado, el orden interno de las categorías que provee una dimensión horizontal y por otro lado, establecen cuáles son las líneas macros de la estructuración intercategorial, es decir, la dimensión vertical. Rosch y su equipo proponen entonces tres niveles dentro de las categorías: un nivel supraordinado, uno de base y uno subordinado. Al establecer esta jerarquía, se determinaba un nivel privilegiado dentro de la categoría: el de base o básico.

Interpretando a Rosch, Pozo (2010) afirma que los conceptos de nivel básico manejan un óptimo nivel de discriminación y generalización, lo que les da un máximo contenido informativo, sin embargo los conceptos de nivel supraordinado tienen escasos atributos, por lo que discriminan muy poco mientras que los subordinados tiene demasiados pero ameritan una mayor carga mental de clasificación y un conocimiento más profundo, por lo tanto, según Rosch (1978) la economía cognitiva que rige el sistema de procesamiento humano determina que sean los conceptos de nivel básico los de mayor utilidad al categorizar el mundo.

En esta escala, las categorías situadas en los niveles inferiores se hallan incluidas en las categorías de nivel superior. Por ejemplo el supraordinado, donde se ubicarían conceptos muy abstractos e inclusivos como “carnívoro”, contendría a aquellos que pertenecen al nivel básico, de un grado de abstracción intermedio como “perro” y, este nivel a su vez incluiría a los conceptos más específicos de un nivel subordinado como “dálmata”.

Para Rosch, el prototipo actúa como "punto de referente cognitivo" (cognitive reference point) para los procesos de clasificación de los elementos en las experiencias particulares. La verificación de los principios emanados del modelo permite llegar a las siguientes conclusiones:

  1. Se categorizan más rápido los miembros prototípicos que los no prototípicos,
  2. Los miembros prototípicos son los que primero aprenden los niños;
  3. Los prototipos se constituyen en puntos de referencia cognitiva;
  4. Es común que al enumerar los miembros de una categoría, los prototipos se nombren en primer lugar.

La Teoría de los Prototipos y sus principios, tienen significativos aportes para amplios campos de aplicación, pues no sólo dominan toda la semántica léxica, sino que son aplicables a cualquier fenómeno que implique una categorización. El nutritivo proceso de categorización que aporta esta teoría y su correspondiente impacto en las formas de aprendizajes de conceptos, ha generado numerosas discusiones y revisiones que enriquecen los campos en los que ha sido aplicado el concepto de prototipo, entre los que se pueden mencionar como ejemplos, la gramática cognitiva, fonética, morfo-fonología y la sintaxis, entre otros.

REFERENCIAS

BERLÍN, B. & KAY, P. (1969): Basic Color Terms: their Universality and Evolution,

Berkeley, University of California Press, in E. Rosch & B. Lloyd (eds.):Cognition and Categorization, Hilldale, Laurence Erlbaum Ass

KLEIBER, G. (1995). La semántica de los prototipos. Categoría y sentido léxico. Madrid: Visor Libros.

MOURE, T. (1994). Contextos. Nº 23-24. La teoría de prototipos y su aplicación en Gramática. España: Universidad de León.

POZO, J. (2010). Teorías cognitivas del aprendizaje. Madrid: Ediciones Morata.

PUTNAM, H. (1975): Mind, languaje and reality, Philosophical Papers, vol 2, Cambridge, Massa. Cambridge University Press. En J.I.Pozo . Teorías cognitivas del aprendizaje. Madrid: Ediciones Morata.

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WITTGENSTEIN, L. (1988): Investigaciones filosóficas. Crítica, Barcelona. En:T. Moure. Contextos. Nº 23-24. La teoría de prototipos y su aplicación en Gramática. España: Universidad de León.